martes, 3 de mayo de 2011

La lengua después de la muerte

No hace muchos días, tuve la oportunidad de pasear por el cementerio de granada y con un plano en la mano y una grabación explicandome las distintas curiosidades, recorrí los mausoleos, tumbas y urnas más celebres de San José, cual fue mi sorpresa, al encontrarme que en la ruta había señalada una pequeña tumba, de bastante antigüedad que no destacaba por su valor arquitectónico, estructural, ni siquiera por lo ilustre de quien allí yacía, se trataba de una tumba escogida por la originalidad de su epitafio, lo que me hizo reflexionar sobre la importancia que tiene la lengua tanto en vida, como cuando dejamos nuestro legado, capaz de destacar para hacerse incluir en el recorrido, en este caso, más sorprendente, al tratarse de un lenguaje un tanto soez y humorístico que poca relación guarda con la solemnidad que suele rodear estos lugares, ya que el afamado epitafio, que cada turista que realiza la visita contempla dice asi: "por aguantarme un peo aquí me veo".

1 comentario:

  1. Pf, yo he visto otras cosas de este tipo en un cementerio y sí, daba escalofríos

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