lunes, 26 de noviembre de 2012

Tu vida y los signos de puntuación


 Puede que a algunos esta afirmación os parezca una exageración, sin embargo, dice una leyenda que una coma salvó la vida a un hombre allá por el siglo XVI.

 Esta leyenda cuenta que a Carlos V le pasaron para firmar una sentencia que rezaba: «Perdón imposible, que cumpla su condena», pero el monarca se sintió magnánimo, y simplemente cambió una coma de lugar: «Perdón, imposible que cumpla su condena». Con ese gesto, el sentido de la frase y el destino del condenado cambiaron completamente.

 Ahora que ya conocéis la grandeza que puede llevar consigo una simple coma tened en cuenta su utilización y no las coloquéis como si estuvierais sembrándolas en el textos cual granjero.

 Si tenéis interés en mejorar vuestros signos de puntuación, además de las páginas de consultas de internet existe un libro muy bueno llamado Perdón, imposible de Juan José Millán.

2 comentarios:

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  2. Seguro que a Jacob y Wilhelm Grimm y, sobre todo, a la bruja que vive en la casita de pan, bizcocho y azúcar no les hacen ninguna gracia el ejemplo de la foto y la coma discordante; a ellos les partes el cuento en dos y a ella la dejas sin chicha.

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