lunes, 20 de enero de 2014

Constitución de 1812, ¿sólo un acontecimiento histórico?


A menudo estamos acostumbrados a escuchar que la Constitución de 1812 aprobada en las Cortes de Cádiz trajo consigo una introducción de numerosos derechos y libertades como el de imprenta, reunión... además de la división de poderes entre otros avances.

Pero me gustaría abordar este acontecimiento histórico desde un punto de vista más lingüístico. Puesto que nuestra lengua se ha visto enriquecida con innumerables expresiones y palabras nacidas a raíz de los hechos acaecidos en aquel entonces.

El término liberal hace alusión a los liberales que en aquel entonces defendían las nuevas reformas y leyes que se planteaban. Como termino antagónico a él, nos encontramos el de serviles que eran aquellos que servían a la tiranía y reacios a toda reforma o cambio mediante el cual sus privilegios se pudiesen ver alterados.

Como expresión más representativa, claro está, cabe destacar el famoso "!Viva la Pepa!", que contrariamente a lo que se `puede pensar hoy día, no era un grito de euforia y satisfacción por esta Carta Magna, sino un grito de desprecio hacia ella, que surgió unos años más tarde de su proclamación, y que era usada por los absolutistas partidarios de Alfonso VII para designar algo que se hace rápido y de mala manera o alguien frívolo, que vivía bien o que le importaba todo muy poco. Y como grito de contestación surgió el "!Viva las cadenas!", haciendo referencia a todo aquel que le gustaba seguir sometido a las antiguas leyes o a un régimen.

Otra palabra que surgió fue la de "marisabidila"  que hacía, también de forma peyorativa, alusión a toda aquella mujer que publicaba artículos en presa y que estaba a favor de la libertad de expresión. Hay otras muy conocidas como "merdellón" usada en muchas partes de Andalucía y que tiene su origen en la fusión de "merde de gens" que era lo que solían decir los soldados franceses cuando descubrían que sus provisiones bélicas habían resultado dañadas o habían sido atacados por los campesinos andaluces, esta curiosa expresión es empleada para designar alguien tosco, ordinario o vulgar.

Estas son algunos de los principales aportes lingüisticos que nutren nuestro léxico y que incluso se siguen empleando en la actualidad , ya sea en la lengua oral, o en otras muchas manifestaciones de ella como el género cancioneril gaditano que ha introducido algunas de ellas.

¡un saludo!

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